Excelente sorpresa en un aeropuerto.

No espera uno encontrar restauración de calidad y buenos precios en un aeropuerto. Se me ocurrió preguntar antes de pasar el control de pasajeros a la agente de seguridad si tras el detector podría encontrar un sitio para comer y me dio a entender que solo cafeterías. Zona entendida en esto de la gastronomía, me dejé guiar por la respuesta y pasé al restaurante que se encuentra justo antes del control.

Grandiosa elección, nunca antes había disfrutado comiendo en un aeropuerto. Calidad, servicio excelente, precios ajustados. Viva Esukadi y su cocina!!

Comida:
Judias de gernika
Cogote de Merluza
Botella de agua
Café
32€

Comida: La judías estaban mejor que las de mi madre, y eso es tanto como decir que son las mejores que he comido nunca. Cantidad excesiva (te dejan el perolo al lado para que te sirvas la cantidad que prefieras y es inevitable repetir hasta quedar saciado de la degustación de altura)

Hinchado por las judías me dispuse a comer el cogote. No soy particularmente fan de la merluza, pero creo que esto va a cambiar a partir del domingo. Fantástica la textura del pescado, poco cocinado y sin salsa, naturaleza pura en el paladar. Único pero el acompañamiento un poco seco.

Servicio: Atentísimo sin estar encima, llegando en el momento justo y de rapidez siempre necesaria en un sitio de paso como este.

Ya sabe, si va a Bilbao, no vaya comido al aeropuerto, merece la pena

7,5/10